Para aquellos que la terminal de consola es el único punto de acceso a un sistema remoto, el desenvolverse con el teclado es fundamental para no eternizarse en cada una de las múltiples tareas de las que consta la vida de un sysadmin.
Una de estas tareas puede ser la de incorporar a nuestra sistema Linux una serie de fuentes (tipografías) que por defecto no vienen en el sistema para que cualquier aplicación gráfica que las utilice (léase un paquete ofimático tipo LibreOffice) las tenga disponibles. Para ello, hacemos lo siguiente tomando como base un Ubuntu Server:
Si, como comentaba al principio del post, no tenemos acceso a un sistema de X en la máquina a la que nos estamos conectando, simplemente tendremos que crear un directorio .fonts en nuestro $HOME (si es que no existe ya) y descomprimir/copiar los ficheros .ttf que compondrán nuestra fuente ahí.
Una familia típica de fuentes que podemos incorporar como tarea inicial es la de las fuentes típicas de Microsoft (Arial, Courier New, Times New Roman) en nuestro sistemas Linux habilitando el componente “Universe” en nuestros repositorios y tecleando como sudo: sudo apt-get install msttcorefonts
Por otra parte, si encima de sysadmin eres developah (pobre criatura), te dejo como recomendación las siguientes fuentes para picar código: Consola, Inconsolata y DejaVu Sans.
Como paso final, es una buena práctica reconstruir manualmente la caché de fuentes, de tal forma que ya podamos usarlas en cualquier aplicación de forma inmediata. Para ello, escribimos como usuario con permisos de sudo: sudo fc-cache -f -v
Finalmente, si, por el contrario, tenemos acceso a una interfaz gráfica podemos utilizar Font Manager, un frontend que nos permitirá gestionar las fuentes de nuestro sistema de forma visual.
Y sobre todo, sobre todo, SOBRE TODO: ¡No utilices NUNCA Comic Sans!